La Comisión Interamericana de Derechos Humanos le dio diez días al Gobierno para que informe sobre la situación de Lincoyán Ríos, en cuanto a salud y las medidas de protección dispuestas para velar por su integridad. Esto, después que la familia recurriera al organismo internacional para proteger al joven, que ya atentó contra su vida en una oportunidad.
Lincoyan Ríos fue detenido durante el toque de queda impuesto por el gobierno en octubre de 2019, junto con otro joven fueron acusados por robo con intimidación, por lo que le fue impuesta una medida cautelar que lo obligaba a mantenerse 24hrs. en su domicilio por 60 días consecutivos.
Luego de esto el día 21 de Noviembre fue nuevamente detenido en una barricada en Iquique donde el por accidente estaba ubicado. Por lo que cuatro días después de su, recién su familia pudo verificar su paradero, encontrándolo totalmente desfigurado y con claras marcas de golpes en todo su cuerpo.
Además de esto su familia insistió desde un comienzo que Lincoyan había sido recientemente operado del corazón por lo que necesitaba atención médica, además de tener problemas psiquiátricos que también debían ser tratados, lo que quedó en evidencia el día en que fue trasladado a la cárcel de Alto Hospicio en la que había intentado suicidarse.
A pesar de que hasta ahora se tomaron los resguardos pertinentes en cuanto al intento de suicidio, con respecto a la medicación. Aún no se lográ que el tribunal un grado de libertad para poder ser atendido debidamente y medicado por su afectación al corazón.
