La Organización de Naciones Unidas (ONU) expresó su profunda preocupación por los ataques contra migrantes venezolanos ocurridos en los últimos días en el norte de Chile, en específico en la ciudad de Iquique, hechos que condenó categóricamente, señalando que “ninguna persona merece ser discriminada”.
En un comunicado dado a conocer el miércoles, el enviado especial para la crisis migratoria venezolana del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Eduardo Stein, comunicó que estos actos de violencia menoscaban los Derechos Humanos y pidió que no se repitan.
Al respecto, agregó que es importante que las autoridades y los líderes de opinión promuevan el respeto por la diversidad, al tiempo que constituyen un apoyo tanto a las personas en movilidad como a las comunidades que generosamente las reciben. Apeló a una cultura de paz que abogue por la coexistencia y el respeto.
Asimismo, Stein alabó la labor de comunidades como la de Iquique, que abrieron sus puertas “de manera incondicional” a los migrantes y llamó a la comunidad internacional a no dejar solas a estas comunidades para que no asuman ellas toda la carga que supone acoger a quienes siguen llegando. Recordó que son más de seis millones de venezolanos que ya están fuera de su país.
Finalmente, el enviado especial de ACNUR y OIM reconoció que los migrantes tienen la obligación de respetar las leyes y reglamentos de los países en que se encuentran. Sin embargo, señaló que “hechos aislados que no representan a la comunidad de migrantes venezolanos, no pueden servir como excusa para incitar a la discriminación ni a la violencia”.